La vida toma caminos inesperados por ella misma. Está claro, soy de las que piensa que todos tenemos un destino premeditado desde el mismo día que nacemos; bueno o malo, mejor o peor…pero desde luego, las cosas, todas esos diminutos o grandes detalles que marcan un rumbo propio a nuestra vida, no pasan por casualidad.
La casualidad también existe, pero en mi opinión, también forma parte del destino. Es decir, un destino lleno de casualidades, pero “destino de vida”, no “casualidades de la vida”.
Lo mismo pasa con la suerte; destino con suerte si, vida de suerte no.
No sé exactamente si me estoy explicando de forma que cualquiera pudiera entenderme. Lo que sí sé, es que nada pasa por casualidad, todo tiene una respuesta lógica que a veces conocemos y otras no.
También creo que podemos cambiar el destino. Me explico. A base de decisiones que no paramos de tomar día tras día en todo momento sin ser o siendo conscientes de ello, nuestro destino cambia, nuestra trayectoria de vida cambia…Todo estaba premeditado, pero nosotros no lo sabíamos…
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