Revisando uno de mis diarios, me he encontrado uno donde tenía guardados varios textos que escribía cuando me daba por pensar y reflexionar hace cosa de dos años, con unos 15 años. Ha habído uno en especial, que me ha gustado, y he decidido escribirlo aquí. No sé que se me pasaría en la cabeza en el momento en el que lo redacté, pero desde luego, creo que tiene buenos cimientos...dice así...
Noviembre de 2008
El 99 % de las veces, no sabemos describir los sentimientos que salen de nosotros. Incluso ni nos damos cuenta, de que los estamos expresando.
Que difícil es explicar lo que realmente hay dentro de nosotros. La persona que por una cosa u otra escondemos, esa que todos y cada una de las personas llevamos y que no somos consientes de ello.
Tenemos un “yo” verdadero.
Y que complejo es el ser humano, o que aparentemente es lo que damos a relucir…
Que difícil es vivir felices, y que los de tu alrededor también lo sean ¿no?
Que difícil es sentirse completamente bien ¿verdad?
Que difícil es que todo el mundo se sienta complacido ¿cierto?
Que difícil…
Que difícil…
Que difícil…
¡¡Que difícil es pensar que puede ser fácil!!
Ese es el gran fallo de la humanidad, que todo lo asemejamos como algo o cosas difíciles. Que es imposible ser completamente felices, sentirse totalmente bien y complacido…cuando realmente, todo está en nuestras manos. Nosotros somos lo que podemos cambiarnos, nosotros somos los que debemos cambiarnos.
Podemos ser fáciles…y hacer fácil nuestra vida.
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